METODOLOGÍA
SERVICIO de FORMACIÓN y TUTORÍAS
Basado en el Sistema Curativo por Dieta Amucosa y Ayuno Racional, original de Arnold Ehret
¿Qué es la Salud?
La Salud es nuestro estado natural. Y no sólo la salud física, sino también la salud mental y emocional. Por tanto, quien tiene Salud, también tiene Felicidad.
¿Qué es la Enfermedad?
La Enfermedad no es un mal, ni lo opuesto a la Salud. Es simplemente una Respuesta Biológica -ante un estado de emergencia- que finaliza con la curación o la muerte. Ese estado de emergencia puede ser cualquier situación a la que sometemos a nuestro organismo que resulte incompatible con la vida. Y depende del ambiente al que estemos sometidos (dieta, estilo de vida, descanso, actividad física y muchos otros factores).
El cuerpo «enferma para sanar» es decir, enfermar es el proceso de intentar sanar, es la estrategia de emergencia que adopta el organismo para hacer frente a esa situación incompatible con la vida.
La Enfermedad es un esfuerzo de la naturaleza, una reacción de defensa contra las causas morbosas. Depósitos patológicos en los tejidos y en los órganos que disminuyen nuestra vitalidad y dificultan el correcto funcionamiento del organismo. Estas causas morbosas tienen masa y volumen, son escorias introducidas en el cuerpo a lo largo de años y años, principalmente por la dieta errónea, que podemos llamar: Toxemia.
Prácticamente todas nuestras enfermedades son crisis depurativas, crisis de intento de eliminación de nuestra toxemia. El cuerpo se enferma para curarse, para eliminar las causas morbosas. Y lo hace cuando ya estamos saturados y peligra nuestra vida, cuando nuestros tejidos están dañados y necesitan ser reparados, y además lo hacen cuando tenemos suficientes recursos para hacerlo (tiempo, órganos de eliminación, energía vital).
Para poder mejorar y mantener la Salud, necesitamos saber cómo ayudar y encauzar la mal llamada «enfermedad», facilitando los síntomas eliminatorios y regenerativos del organismo enfermo. Estos proceso de limpieza y reparación automáticos, son una cualidad fundamental de todo ser vivo. Tan sólo hay que aprender a crear el escenario adecuado.
Pero… Yo estoy Sano!
Sólo hay dos tipos de personas, las que ya han enfermado y las que están por enfermar.
Todos venimos de generaciones alimentadas con la dieta errónea. Nosotros mismos hemos llevado una sobre-alimentación durante décadas completamente alejada de nuestro alimento ideal, con mezclas dañinas que han producido digestiones tóxicas, estados prolongados de compensación de acidez y respuesta inmune altamente mucoproductora (leucocitosis). A parte de eso, hay que sumar a nuestra particular «toxinoteca» una gran cantidad y variedad de sustancias químicas artificiales como las vacunas, las drogas, los estimulantes y excitantes, los medicamentos, la contaminación ambiental, la intoxicación cosmética, y un largo etcétera.
Si de alguna forma nos sentimos «sanos» a pesar de nuestra toxemia, es porque muchos de nuestros hábitos cotidianos (sobretodo los relacionados con los alimentos) impiden constantemente los procesos de eliminación y desintoxicación. Por lo que estamos aparentemente bien y asintomáticos en un proceso de incubación, o de Enfermedad Latente, mientras nuestra carga tóxica sigue aumentando y dañando nuestros órganos y tejidos sin que apenas nos demos cuenta. Algo así como un Silencio clínico.
Para poder llamarnos a nosotros mismos «Sanos» es importante procurar una desintoxicación profunda, esto no se realiza en poco tiempo, es un proceso que va a acompañarnos toda la vida, como filosofía de salud. De hecho al ser la Salud nuestro estado natural, los individuos sanos deberían ser individuos felices. Pero felices bajo cualquier circunstancia de la vida.
¿Tiene sentido el Asesoramiento en Salud o en Alimentación?
No. De ninguna manera. Por eso me dedico en exclusiva a la Formación.
Nuestra toxemia es nuestra. Muchos de nuestros hábitos más nocivos los hemos escogido nosotros (mala alimentación, drogas, medicación) y aunque haya sido bajo la desinformación, son nuestra responsabilidad y somos nosotros quienes debemos tomar las riendas y hacernos cargos de ello. También hay hábitos que nos han intoxicado que no hemos elegido (la alimentación de nuestros padres, vacunas de la infancia, la alimentación en los primeros años de vida…) y aun así, los daños que han producido en nuestra salud también son sólo nuestros. La decisión de cambiar nuestros hábitos, sólo la podemos tomar y mantener nosotros mismos y es un trabajo diario.
Los procesos de eliminación y desintoxicación que suframos nunca podrán ser responsabilidad de otro, ya que el cuerpo que contiene toda esa toxemia (voluntaria o involuntaria, informada o desinformada) es sólo nuestro. No podemos firmar «cheques en blanco» a la ciencia (ni a la religión dogmática en que se ha convertido la ciencia), ni a los médicos, ni a los nutricionistas/dietistas, ni a los terapeutas, ni a ningún libro o información de copia y pega.
La figura del asesor puede ser útil para hacer una pequeña valoración personalizada inicial, a cerca de nuestra toxemia, de cuál podría ser nuestro punto de partida. Para inspirarte y. motivarte, para darte ideas técnicas sobre Recetas, Estrategias dietéticas, Protocolos de Ayuno y aplicación de Terapias Inocuas compatibles. Pero un asesor no puede estar 24 horas al día contigo para tomar nota de todo lo que haces, interpretar cómo te sientes y decirte qué hacer en cada instante. Y de poder hacerlo, probablemente no acertaría, pues no es lo mismo observar un síntoma en otra persona, que vivirlo en tus propias carnes.
No hay tratamientos ni curas para las distintas enfermedades, sino estrategias según los distintos síntomas. Y la interpretación de cada síntoma es algo particular que debe aprender cada individuo sobre su propio cuerpo. No existe la enfermedad, sino el individuo enfermo. Este Método / Sistema cura todas las enfermedades pero no a todos los enfermos. Pues ni todo el mundo está dispuesto a un cambio integral y progresivo de hábitos de por vida, ni todos los organismos enfermos reúnen las condiciones para una curación completa y a corto plazo, como la mayoría desean (esto depende de la vitalidad, estado orgánico, toxemia acumulada y su naturaleza, etc).
Para que un proceso de Autogestión de la Salud a través de la Alimentación y el Ayuno tenga posibilidades de éxito, necesitamos aprender, estudiar, practicar y experimentar, integrarlo en un estilo de vida que lo acompañe (Terapias, Descanso, Actividad Física, Ambiente, etc) y de esta manera poder recuperar nuestra autonomía de Salud no depender de nadie.
Es como conducir un coche
Cuando queremos aprender a conducir un coche, primero adquirimos unos conocimientos teóricos fundamentales, sin los cuales no podemos conducir. Sin embargo, aunque saquemos cero fallos en el examen teórico… todavía no sabemos conducir.
Después, hay que hacer muchas sesiones prácticas acompañados por un «Copiloto» que pueda tomar los mandos cuando aun no sabemos reaccionar a tiempo. Una vez hacemos las prácticas, aprendemos a examinarnos y si hacemos bien el examen, obtenemos un carnet para conducir. Pero todavía… no sabemos conducir.
Queda el «long run», queda tirar millas, y después de muchos kilómetros, sustos, fallos, miedos, disgustos y algún topetazo, entonces sí, aprendemos a conducir.
¿Podrías aprender a conducir sin haber pasado por esos fallos? No.
¿Puedes sustituir la práctica por la teoría, leyendo libros, siguiendo consejos de los que mejor conducen? De ninguna manera.
Y si tienes un accidente… ¿quien es responsable ante la ley? ¿tú o el profesor que te enseñó a conducir? Tú.
Si el miedo a equivocarte hace que siempre le pidas a otro que conduzca ¿cuándo aprenderás? Nunca.
Y aun así, por muy bien que conduzcas, por mucha experiencia que tengas, en la carretera no estás sólo, te rodea un «ambiente» un «escenario» con otros coches y conductores, y a veces puede ponerse en circulación alguien peligroso y provocar un accidente. Entonces no tienes más remedio que hacer «lo que puedas» y conducir no sólo con precaución sino con anticipación, tanto en la carretera como en la vida y en la Salud.
Herramientas para la Autogestión de la Salud
Necesitamos una Formación específica, concreta, resumida y esquematizada. Que haya sido filtrada con criterio y experiencia. Que sea sencilla de aplicar en la práctica. Desarrollada y tutorizada por alguien que practique lo que predica. Y que le vaya bien. [Medice Cura Te Ipsum]
Necesitamos experimentar, observar, aplicar el raciocinio, la lógica y la objetividad.
Nacemos en un mundo tóxico con exceso de información falsa no revisada y no contrastada de copiar y pegar sobre alimentación y salud. Donde los grandes expertos en salud carecen de ella y apenas experimentan con sus propios organismos. Por eso es nuestra responsabilidad aprender, conocernos y ser nuestros propios Asesores de Salud.
¿Un programa de Formación + Tutorías?
Sí.
Este programa tiene sentido si no queremos perder más tiempo investigando, leyendo y experimentando. Si queremos tener la información ya filtrada, ordenada y esquematizada. Tiene mucho sentido si ya estamos en medio de una crisis aguda o crónica de eliminación y no tenemos mucho margen de error para hacer experimentos dietéticos o interpretaciones erróneas. Tiene mucho sentido si nuestras «idas y venidas» con las dietas, con las terapias y nuestras «manías» dietéticas no nos permiten seguir avanzando y aprendiendo. Tiene sentido si no encontramos la motivación necesaria para comenzar porque tenemos miles de dudas y no vemos las cosas claras. Tiene sentido si estás leyendo estas líneas y te sientes identificad@
El Programa de Formación te facilitará todos los conceptos que necesitas, sin entrar en detalles técnicos que «sobran» a la hora de aplicarlos a la vida cotidiana. Sirve para organizar y asentar los conceptos básicos previos que necesitas saber para comenzar con el Sistema Curativo a través de la Dieta y el Ayuno. Así como para definir y explicar la funcionalidad y el manejo de todas las herramientas del Método, incluso las que están fuera del plato.
Las Tutorías Individuales te ayudarán a resolver todas las dudas que te surjan por el camino, tanto del estudio de los contenidos, como de la interpretación de lo que vas experimentando durante tu proceso personal.
Mi objetivo es que al final del proceso de Formación tú mismo seas el mejor Asesor de Salud y Alimentación que puedas tener.