Siento ser yo quien de la noticia pero con absoluta certeza afirmo que vamos a morir todos… algún día. Porque la Primera Causa de Muerte en el mundo siempre ha sido y será, estar Vivo. Y no vamos a morir de Coronavirus, pero tampoco de Viejos, sino de Enfermos. Algunos afortunados por Accidentes rápidos, pero la gran mayoría por saturación, por Obstrucción a causa de la comida antifisiológica (orgánica incluida), a causa del tabaco, del café, del alcohol, de las drogas recreativas, de las drogas legales (vacunas y medicamentos), de los cosméticos, de los limpiadores del hogar, de la contaminación, de las radiaciones, del estrés de una vida alejada de la naturaleza y sobretodo, del poco tiempo que dejamos al organismo para compensar esta vida artificial diseñada por este desastre que llamamos: civilización. La muerte sólo se ha convertido en el último esfuerzo de un organismo agotado, por desalojar su colección de escorias cuidadosamente atesoradas, hábito aberrante tras hábito aberrante, durante toda su vida.

¿A qué órganos afecta el Coronavirus?

Al cerebro de los periodistas, políticos y televidentes, principalmente.
Muy parecido a las Vacas Locas, al Virus de la Gripe Porcina, la Gripe Aviar, el Ébola, el Zika y todas las Epidemias de las últimas décadas.

Somos Microorganismos

Hacer una guerra contra los microorganismos (virus, gérmenes, bacterias) es una forma de autodestrucción. El 90% de tus células provienen de Bacterias. Sí, eres más bicho que humano. Sin ellas ni siquiera existirías. Recuérdalo cada vez que digas “Yo” porque tal vez te refieras a “Ellas” o a “Nosotros”. Y recuérdalo cada vez que tomes un “AntiVida”, de nombre común Antibiótico. Tu Sistema Inmunológico y tu Salud en realidad sólo son el perfecto Equilibrio entre bichitos.

¿Y qué es un Virus?

Es una cadena de información encapsulada en una proteína, que sólo actúa en forma parásita si entra en un organismo desequilibrado.

Los Virus, forman parte de la Vida del Planeta en el que vives, son necesarios. Por ejemplo, son precisamente secuencias de virus las responsables del desarrollo embrionario y de formar la placenta. La construcción de la vida requiere de Virus endógenos que están dentro de nosotros, dentro del genoma de todas las plantas y animales. El 80-90% del ADN es precisamente esa información encapsulada. Ponerle el nombre de ADN Basura, es sólo una muestra más de la Estupidez Humana.

El Agua de Mar contiene 1000 millones de virus, sí, ese agua en que nos bañamos en verano. El Mar es la base de la Vida y de la cadena trófica. Cuando el Mar entra en desequilibrio, se activan mecanismos de reequilibrio. Por así decirlo: En la Naturaleza no existe el Error, la Vida se regula a sí Misma (menos en los organismos humanos intoxicados, por causa de cómo vivimos alejados de las leyes Naturales).

El Germen no es nada, el Terreno lo es todo. O por qué en el Desierto del Sahara no hay Pingüinos

Ya lo dijo Pasteur (aunque tarde, casi en su lecho de muerte) tirando por tierra su Teoría inicial de la Inmunidad, pero lo hemos pasado por alto. No hay plaga, ni invasor. No hay virus maligno, ni natural ni diseñado para acabar con la vida humana, sólo hay una especie que ha sido sobrealimentada y ha proliferado en desequilibrio con (contra?) sus compañeras de ecosistema. Igual que la especie humana. Y tal vez, como es afuera es adentro, ha llegado la hora de equilibrar la “Flora” del planeta, llamémosla Fauna mejor, y admitir que nosotros los humanos, estamos sobrealimentados y por tanto, en desequilibrio. Sobramos muchos. La cuestión no es el Virus. La cuestión es que dañas el Terreno con tus hábitos. El Virus sólo acampa a sus anchas. Las anchas que tú le has dado bocado a bocado. 

Entonces, ¿son los Microorganismos la CAUSA de la Enfermedad?

No. Es la Enfermedad, mejor dicho, el individuo Enfermo, la Causa de los Microorganismos.

Conclusión

La Vida, no es la Vida “Humana”. La Vida es un concepto que nos supera individualmente y que se pone de manifiesto cuando un pobre virus arrasa en cuerpos ya sentenciados por los abusos. Evidenciando nuestras miserias, las que ya estaban antes del virus, para beneficio del negocio más repugnante de todos los tiempos. El negocio del Miedo.

Menos Miedo al Virus y más Miedo a los malos Hábitos cotidianos que lo invitan a pasar hasta la cocina. 
Menos Mascarillas y más Zumo de Apio.
Menos Pánico y más Ayuno.

Hablando de Ayuno… aquí algunos párrafos de hace 100 años: 

“Incluso la Ciencia Médica moderna, no importa lo científicamente ilustrada que parezca ser, no se ha alejado por completo de esta nota básica de interpretación endemoniada. De hecho, el logro más moderno, la bacteriología, se regocija sobre cada bacilo recientemente descubierto como un agregado adicional al ejército de seres cuya tarea aceptada es poner en peligro la vida del ser humano.

Mirándolo desde un punto de vista filosófico, esta interpretación difiere de la superstición medieval y el período de fetichismo solo en el nombre que se le pone. Antiguamente era un “espíritu maligno”, que la imaginación llegó a creer que eran “personajes satánicos”; ahora este mismo monstruo peligroso es un ser microscópicamente visible cuya existencia ha sido probada más allá de cualquier duda.

Hay algo cierto en la concepción de “invasión externa” de una enfermedad, así como en las hereditarias, sin embargo no en el sentido de que el invasor es un espíritu (demonio) hostil a la vida, o un ser microscópico (bacilo); pero todas las enfermedades sin excepción, incluso las hereditarias, son causadas única y exclusivamente —sin tomar en cuenta otras pocas causas antihigiénicas— por alimentos biológicamente incorrectos, “antinaturales” y por cada pedazo de sobrealimentación.

Si las patatas, las harinas de cereales, el arroz o los diferentes productos cárnicos se hierven lo suficiente, recibimos un lodo gelatinoso (mucosidad) o una pasta utilizada por encuadernadores y carpinteros. Esta sustancia mucosa pronto se vuelve agria, fermenta y forma una cama para hongos, mohos y bacilos.

El misterio de los bacilos se resuelve de la siguiente manera: la obstrucción gradual por la mucosidad de los vasos sanguíneos conduce a la descomposición, a la fermentación de estos productos de mucosidad y a los alimentos “muertos cocidos”. Estos se descomponen parcialmente en el cuerpo vivo (abscesos vaginales, cáncer, tuberculosis, sífilis, lupus, etc.). Ahora, todo el mundo sabe que la carne, el queso y toda la materia orgánica volverán a “germinar”, “producir bacilos” durante el proceso de descomposición. 

Es por esta razón que estos gérmenes aparecen y son detectables sólo en la etapa más avanzada de la enfermedad, cuando, sin embargo, no son la causa, sino el producto de la enfermedad, y esta enfermedad solo avanza en la medida de la descomposición, por ejemplo, el pulmón, está siendo acelerado por ellos, debido a las excreciones de los bacilos, sus toxinas, provocando un envenenamiento. Si es correcto que los bacilos invaden, “infectan” desde el exterior, entonces no es más que por medio de la mucosidad se hace posible su actividad, y proporciona el suelo apropiado, la “predisposición”.

Ahora pregunto: ¿cual es realmente el veneno asesino? La ciencia médica moderna da los bacilos como causas de la mayoría de las enfermedades, lo que demuestra que también tiene la idea de un factor fundamental común para todas las enfermedades, el envejecimiento y la muerte, y sin duda una gran parte de todas las enfermedades y sus consecuencias (la muerte) se deben a los bacilos.

Mi prueba experimental de que la mucosidad es el factor fundamental y principal difiere de la teoría del bacilo solo en que precisamente esta mucosidad es la base, la condición previa, lo primario.”

Ayuno Racional – Arnold Ehret




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